sábado, 16 de mayo de 2015

Abro los ojos y estás junto a mi
no puedo dejar de cuidar tu sueño.
Bajo la mirada a tu cuello y ahí está:
latido palpitante que se acelera cuando me acerco

Niño rebelde con alma tierna,
lo que necesitás es un amor que no te puedo dar.
Tu vacío me llama a darte ternura y lo intento.
Es muy fácil hacerlo cuando compartimos esta pena.

Algún día, mi niño, llenarás el vacío,
y el miedo de tus ojos va a desaparecer.
Abrazarás a alguien, que no seré yo,
y te recordarás del día que el destino nos presentó
y lo echamos a perder.

Sos mi abismo favorito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario