domingo, 20 de julio de 2014

Pienso en todo lo que he perdido este año y las palabras no me alcanzan para describir el sentimiento de impotencia que me inunda al darme cuenta que no puedo recuperar nada.

Se me fue todo como agua entre las manos. Extraño a mis padres. A los dos. Increíble decir esto pero me duele que a mi papá no le importe un carajo qué ha sido de mi vida. Me duele tener todas estas memorias y recuerdos bonitos de lo que fue nuestra relación alguna vez. Supongo que tendré que quedarme con esos momentos ahí, sin esperar nada más que la nostalgia.

Perdí todo.
Encontré mi libertad.

En el proceso te perdí a vos y al perderte a vos, perdí un pedazo de mi ser.

"Amo lo extraño"
Por casi siete años hemos estado en este estira y encoge. Esta vez te veo lejos y decidido a respetar mi decisión. Siempre me dejaste ir a regañadientes. "Estás en época de cambios y tal vez soy uno de ellos". Pocas palabras que me confirman que esto ya no da más.

Perdí todo.
La libertad sabe amarga si sigo soñando con vos.

Ese pedazo que me falta se llena a cuentagotas con cada canción que me dedicaste.
Tengo que aplicar la ley de huir antes de ser herido. Siempre me funciona aunque en la huida me quiebre los tobillos.

Me dolió más despedirme de vos, que dejar a mi marido.
Con huesos quebrados y todo, voy caminando.

Somos gatos, mi amor.
La puerta del balcón se abrió, y ya no vas a regresar.