domingo, 27 de abril de 2014

Escribir

De vez en cuando me voy del blog, del foro, de las redes sociales y de todos lados, solo para poder respirar. La vida me sofoca de vez en cuando y entre el trabajo, los estudios y los problemas, no me queda tiempo de perderme en el internet y olvidarme de todo.

Bueno, primero, quisiera poder venir más seguido. Lo voy a intentar porque escribir es una salida grande y leerlos también. Ahora, la cuestión con este blog es que no sé qué forma darle. Había iniciado como idea para una cosa, y poco a poco se va convirtiendo en una especie de diario que abro cada vez que me siento mal y tampoco quiero venir a llenar de negatividad todo.

Creo que voy a agarrarlo como los diarios que uno escribía de niña, yo tenía uno y había de todo. Felicidad, enojos, frustración, hasta ganas de matarme (sí, he tenido pensamientos suicidas desde que soy niña). Igual ya va teniendo esa forma.

Espero pronto venir a contarles una felicidad. Este año ha estado particularmente duro y por ahí estoy viendo un rayito de luz.

Por favor manden sus buenas vibras y buenos pensamientos, porque esta semana tengo una cita muy importante que va a definir parte vital de mi futuro este año.

Para mientras les dejo una canción.

domingo, 20 de abril de 2014

Siempre trato

Trato de decirte adiós cada cierto tiempo.

Abro mi correo electrónico. Componer nuevo correo. Ingreso tus datos.

Pienso.
Pienso.
Pienso.
Pi en so . . .

Luego de sacar toda mis frustración y de estrellar las palabras incoherentes, hago click en enviar con el corazón roto. He tratado de decirte adiós de varias maneras, que ya debería acostumbrarme a este sentimiento.

De algo estoy segura. No vas a contestar aunque mi corazón espera que lo hagas.

Reviso mi correo varias veces durante una hora después de haberte escrito. Nada. Es de esperarse, siempre me dejás ir asir sin más. Me dejas hacer el berrinche, luego seguimos como si nada.

Suena mi teléfono. Un mensaje tuyo. Asegurás que quisieras que nos hablemos hasta morirnos. Luego una canción, otra a la lista.

¿Cuántas veces hemos muerto ya? Intentando que funcione esto que llamamos amor. Buscando en alguien más lo que vimos en nosotros y desperdiciamos por miedosos.

Tu ternura me tortura el alma.
No puedo despedirme, tampoco es sorpresa.

Somos eternos, cariño.
Aunque no sepamos reconocer qué es esto.
Somos eternos.

"Dime amor, si estás ardiendo. Y si es que puedo aliviarte yo."