Bueno, primero, quisiera poder venir más seguido. Lo voy a intentar porque escribir es una salida grande y leerlos también. Ahora, la cuestión con este blog es que no sé qué forma darle. Había iniciado como idea para una cosa, y poco a poco se va convirtiendo en una especie de diario que abro cada vez que me siento mal y tampoco quiero venir a llenar de negatividad todo.
Creo que voy a agarrarlo como los diarios que uno escribía de niña, yo tenía uno y había de todo. Felicidad, enojos, frustración, hasta ganas de matarme (sí, he tenido pensamientos suicidas desde que soy niña). Igual ya va teniendo esa forma.
Espero pronto venir a contarles una felicidad. Este año ha estado particularmente duro y por ahí estoy viendo un rayito de luz.
Por favor manden sus buenas vibras y buenos pensamientos, porque esta semana tengo una cita muy importante que va a definir parte vital de mi futuro este año.
Para mientras les dejo una canción.