Como aquella que me pusiste por primera vez, en el tercer nivel de aquel centro comercial. Justo después de ir a ver discos juntos. Audífonos en la mesa, iPod en tus manos, encontrando el momento perfecto la canción "mirándote, estoy tan solo, adorable ser te quiero cerca mío". Después las risas, las miradas cómplices.
El disco en la gaveta, el me escucha cantar y no se imagina. Cuánto dejamos ir.
"Estoy enamorado de tu voz, estoy viviendo un tiempo bueno."