jueves, 8 de agosto de 2013

Alicia

Siento como poco a poco me voy convirtiendo en ella.
No tengo lo que necesito, he soñado varias veces con un sentimiento que no se si exista, pero es tan cómodo, tan bello, tan mío, que pareciera que no quiero despertar nunca.
Vuelvo a la realidad, malhumorada y con melancolía de algo que jamás he tenido. Como si eso fuera posible.
Después me veo preguntando cosas absurdas, que me dan respuestas que no me imaginé. El no quiere hablar de amor, no conmigo y menos de ese amor bello e irracional. El, me dice que me amó porque fui alguien a quien cuidar y su mejor amiga.
¿Qué es el amor? ¿Cuál es la manera correcta de amar?
Por el momento, es la que existe en mis sueños.

domingo, 16 de junio de 2013

Razones de peso

Hoy vengo a quejarme. A dejar aquí tirado todo esto que cargo y que no puedo expresar en el "mundo real", en las redes sociales donde todos me conocen, porque podrán pensar que quiero llamar la atención. Prefiero estar así, anónima, sin que nadie sepa quién soy... solo mis desahogos.

Desde que soy adolescente hago dietas, crecí en una familia donde subías dos libras y rápido lo notaban y te mencionaban sutilmente que era hora de dejar de comer tanto. He tenido episodios de todo tipo a lo largo de mi vida. He cargado con episodios de depresión leve, de ser obsesiva-compulsiva, de tener arranques suicidas, de pasar días sin comer, de comerme todo en la casa, de intentar vomitarlo, y luego todo de nuevo otra vez.

Hace un par de meses comencé tratamiento médico porque mi metabolismo colapsó y dejaron de funcionar varios procesos en mi cuerpo, me hicieron un plan de comidas saludable, en el que me hacen comer cinco veces al día. Me tenía contenta el estar mejorando, compré todo lo que necesitaba y seguí el plan al pie de la letra. Fue difícil al principio, porque sentía que si como las cinco veces que me lo piden, iba a ponerme el doble de gorda de lo que estoy. Y oh, sorpresa, bajé un poco de peso... Sin embargo, desde hace un par de semanas volvió la frustración porque no quiero seguir comiendo y creo que estoy ganando el peso nuevamente.

Siempre he podido cargar con todo. La depresión me la sacudo, hacer ejercicio no me molesta, pero cuando me toca comer en público o en la casa, las cosas cambian. Esto es más grande que yo. Y ya estoy cansada de sentirme así. Tal vez no fuera tan complicado si viviera sola, si nadie se preocupara, pero hay alguien conmigo que se encarga de obligarme a comer y eso lo hace peor. ¿Saben cómo ven a una gorda comiendo en la calle? La mirada se vuelve juicio: "con razón está así, mirala comer." Aún sin saber si esa es tu primera comida del día o de la semana. Me pasó hace poco con un cliente, en cuanto me vió preguntó mi edad y comenzó a recomendarme dietas. ¿Cómo reacciona uno? Cuando lo primero que uno quiere hacer es agarrar un cuchillo y cortarse pedacito por pedacito todo eso que aparece de más.

Ah...  por cierto. Lastimarme también lo pude manejar. Es solo esto... todo lo que va a mi boca o deja de hacerlo. Estoy cansada.

sábado, 25 de mayo de 2013

Aparecés

No pasaron ni 24 horas desde el estallido y ya apareciste de nuevo.
Somos eso que nadie entiende.
La agitación después del orgasmo que no fue.
Manos en mi piel.
Tus besos.
Aquel mensaje donde te desnudás. El cuerpo y el corazón.

Crujidos.
Esa nota que nunca alcanzo.
Tus dedos en la guitarra.
Los mismos con los que me acariciabas mientras el carro moría de envidia.
Esos que tocaron mis entrañas y con los que te llevaste mi corazón.

No somos nada.
Somos todo.

lunes, 6 de mayo de 2013

Random

Siempre pienso que nada va a mejorar entre nosotros. Luego me despierto con la sorpresa de tenerte conmigo de esa manera tan inesperada.

No soy plato de segunda mesa ni tu el mío, pero qué bien sabemos regresar al punto en común cuando todo lo demás se derrumba.

Lo único que no entiendo, es por qué me invade la tristeza.

Estás muy lejos.

martes, 12 de marzo de 2013

Odio soñar con vos

Odio soñar con vos y tus brazos fuertes.
Con tu corazón indomable y tu ternura al verme.

Odio soñar con vos y nuestras despedidas. Con mi pelo imposible y la insistencia de quedarnos.

Después todo desaparece. Amanezco de mal humor y pensando si es mejor así.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Me he perdido


Lo intenté por tercera vez, me enfundé en mi traje beige, miré hacia el suelo y me santigüé. Te encontré entre los escombros.
Y aún quedaba un muro en pie, te vi apoyada en el y creo que lo hacías para no perder la fe, el cristo en la pared se encogió de hombros.

Y tu con tu voz, esa voz y tu pálida piel, con el brillo en tu pelo del trigo, con ese otro brillo que imagino tras tu abrigo.

Pasaste estos últimos inviernos al calor de un infierno construido en el amor para acabar en demolición. Me dices "ahora ya estás advertido, no te fíes de un animal herido" y ¿qué te iba diciendo yo? Me he perdido.

Lo intenté siete veces más, quería ver lo que hay detrás de tu imperturbabilidad y abrir tu puerta de cuarenta y tres candados.
Te adiviné en tu balcón silbando una larguísima canción, pensando "¿es esto lo correcto o no?" Así que hice "chaz!" y aparecí a tu lado.

"Lo sabes, ahora ya estás advertido, no te fíes de un animal herido" y Oh! Descuida, le mentí, soy un experto cazador.
Lo has visto, es mi mundo derruido, lo que hoy es puro mañana está podrido y ¿qué te iba diciendo yo? Me he perdido.

Mátame si ya no te soy de utilidad, mátame tras leer el mensaje. Pero ahora me desnudaré sin quitarme el traje.
Lo he visto, es tu mundo al derrumbarse que "lo natural es odiarse", me dijiste, he de reconocer, con cierta convicción.

Y entonces entonaste dulces gritos, comenzó el más viejo de los ritos, ¿fuiste tu, fui yo o sencillamente fue algo superior? Y añadiste "si lo hacemos, tonto mío, pues hagámoslo como es debido". Y, ¿Cómo es eso?, pregunté y tu me dijiste "justamente así no" y paraste.
"Me lo tengo prohibido", yo protesté empapado y más que aturdido y ahora sí, que sí, que yo me he perdido.

martes, 12 de febrero de 2013

A veces

Dejo pasar el horror, para ver si después viene algo que lo supere. Que me haga ver que el horror vale la pena.

A veces, espero al horror con ansiedad. Porque el horror es hermoso, es el caos dentro del caos. El caos en el que vos y yo caemos, a veces.

A veces dejo que el horror me llene. Me abraza con sus brazos de hiel, con su toque frío de escarcha. Como mi corazón. El horror y yo somos el uno para el otro, los dos buscamos, los dos huimos, los dos somos oscuridad.

El horror lo traes dentro, mi amor. Es lo que escurre cuando hacemos el amor.

martes, 8 de enero de 2013

Palabras

Siempre hablo más yo, pero cuando hablás, tirás a matar.

"Siempre fuiste algo para cuidar", y yo ahí, con cara de tonta sin saber cómo reaccionar.

Que pasen los días rápido. Las horas no nos van a alcanzar.

viernes, 4 de enero de 2013

Alicia

Llena de temores y vacíos. El corazón y la sonrisa llenos, a veces con lágrimas.
Olvido selectivo, y los recuerdos de lo que más feliz te hizo en la vida son los que más duelen.
Todo, hasta perder la razón.
Soy Alicia, y vos, mi tren esperando en el andén.